A menudo hablamos
de los riesgos para la salud que supone fumar, para las embarazadas, en casa
con niños... Seguro que con el año nuevo que está a la vuelta de la esquina
muchos se plantearán dejar de fumar en casa (y en cualquier sitio). Tanto si estás embarazada como buscando un bebé o
tienes niños pequeños aquí te ofrecemos algunas razones de peso para dejar el
tabaco.
Y es que si eres
mujer y esperas un hijo, lo tienes ya o estás buscando uno y también si eres
padre o futuro papá, dejar de fumar es una buena decisión, no siempre fácil,
pero acertada. La principal razón es que se crea un ambiente más sano para uno
mismo y para toda la familia.
En casa no hay que
respirar humo ni dejar que las partículas se impregnen en paredes, muebles,
ropa de cama... Fuera de casa, ese olor se quedará en nuestra ropa y en nuestro
cuerpo, por fuera y por dentro.
Cuando dejas de
fumar respiras mejor y tienes más energía, aparte de que hueles mejor: el
aliento, la ropa, el pelo... lo agradecerán. También se ven beneficiados el
gusto y el olfato, vuelves a saborear y a oler más variedad de sensaciones.
La piel también
nota los efectos de alejarse del tabaco, se recupera en hidratación y
elasticidad. Pero no solo al implicado o implicada le supone beneficios dejar
de fumar, también a los que lo rodean.
Dejar de fumar por
los hijos
Durante el
embarazo, el tabaco hace que el feto esté peor oxigenado y existen múltiples
riesgos asociados al tabaquismo materno. Hay que intentar dejar el tabaco por
completo y cada día sin fumar ayuda a que el bebé crezca sano.
La embarazada que
deja de fumar reduce el riesgo de complicaciones durante el embarazo y parto
(hemorragia vaginal, desprendimiento de placenta, parto prematuro...).
El monóxido de
carbono y otras sustancia perjudiciales del tabaco pasan al feto,
obstaculizando su desarrollo normal al reducir los niveles de oxígeno. Dejar de
fumar aumenta la posibilidad de que el bebé nazca con un peso normal, disminuye
el riesgo de síndrome de muerte súbita, se reduce la posibilidad de que padezca
asma, bronquitis, otitis, no afecta al desarrollo de su
cerebro...
Si vuestros niños
ya han nacido, recuerda que eres el mayor ejemplo para ellos. Los hijos de
fumadores tienen más posibilidades de ser futuros fumadores.
Además, respiran el
humo del tabaco o están junto al humo de segunda mano, es decir, convirtiéndose
en fumadores pasivos o entran en contacto con el humo de tercera
mano.
Si eres el papá o
futuro papá, también deberías dejar de
fumar, por solidaridad con tu pareja embarazada, para que ella no
respire los malos humos y por la salud de tu bebé o tus niños mayores.
Y por si todas
estas razones no te han convencido, mamá o papá, piensa en otra que beneficiará
a tu bolsillo: dejando de fumar se ahorra un buen dinero que se puede
gastar en otras cosas. Si estás esperando un bebé o ya tienes familia, seguro
que habrá un montón de ideas para "invertir".
Hace unos años,
España era el país en el que más padres fumaban delante de sus hijos.
Afortunadamente, creo que se ha avanzado algo al respecto, pero sin duda hace
falta más información y apoyo para que la sociedad entienda la importancia de
mantener los pulmones despejados y que la gente que quiera dejarlo se sienta respaldado.
Llega 2015: año
nuevo, vida nueva. ¿Habrá más gente que deje de fumar por sus hijos? Es
difícil y algunos al menos nos escondemos y alejamos de ellos para fumar algún
cigarrillo furtivo, pero tal vez ha llegado el momento...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario