![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiwuAKHztCSL02p0E7lruq6HJgvd3lVhP6yqqr1dbT9AAn60hTPUk6hAyeFsfOq9vwM_Y05tTR-tjP04gkqIWxKopix5OzzAqZ5oAyzGWGTUhj0rXd_MlphEn_rtIPc7-oBVOtNsXfQtE/s1600/650_1000_ajo.jpg)
Después de analizar
los resultados de 17 estudios diferentes en que se utilizó ajo en polvo
como suplemento diario, se comprobó que el ajo puede reducir la presión
arterial sistólica y diastólica en poco más de 3 mmHg, lo cual sin duda
representa un cambio significativo, sobre todo, cuando hablamos de individuos
hipertensos.
Como suplemento, se
usaban cantidades de ajo que iban desde los 300 mg diarios hasta los 2,4
gramos, pero en todos los casos se vieron beneficios, más acentuados en
personas con hipertensión arterial y no observándose beneficios
significativos sobre la presión arterial en personas normotensas.
Dado que unos 300
mg diarios de ajo no constituye una cantidad imposible de consumir, desde
ahora, podemos confirmar que el ajo por su contenido de alicina y su
poder vasodilatador, puede ayudarnos a reducir la presión arterial si
lo incluimos como ingrediente de platos habituales.
Además,
disfrutaremos del agradable sabor que el ajo puede aportar a las comidas
cotidianas, aun cuando usamos pequeñas cantidades del mismo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario