El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que se
manifiesta como un deterioro cognitivo y trastornos conductuales. Tiene una
duración media aproximada después del diagnóstico de 10 años, aunque esto puede
variar en proporción directa con la severidad de la enfermedad al momento del
diagnóstico.
Por lo cual, el Alzheimer es una de las enfermedades, junto con el VIH-SIDA,
en la que se está investigando más intensamente en todo el mundo.
Hay una forma rápida progresiva del Alzheimer que se inicia a los 36-45 años. Otra más
gradual, aparece a los 65-70. Afecta entre un 5-10% de las personas mayores de
65 años.
El Alzheimer es un trastorno neurodegenerativo es progresivo y de etiología heteregénica, que puede ser producido por mutaciones en los cromosomas 1, 14 y 21; así como por causas desconocidas.
Según por su frecuencia de presentación entre familiares, se denomina Enfermedad de Alzheimer (EA) familiar (20% de los casos
apróx.) o de EA esporádica; es decir, sin aparentes antecedentes familiares.
Se han descrito mutaciones (alteraciones) en algunos genes (PS1 Y PS2)
que producen la enfermedad, pero sólo en una pequeña proporción de los
pacientes.
Otros factores relacionados con el Alzheimer, aparte de la edad y los factores genéticos ya
mencionados, incluyen el sexo, en donde se observa una mayor proporción de EA
tardía en mujeres, traumatismo craneales, intoxicaciones ambientales
(aluminio), enfermedades vasculares como infarto del miocardio y arteriopatias
coronarias.
Algunos estudios en países como China, Estados Unidos de Norteamerica y
de Europa sugieren que un bajo nivel educativo supone un mayor riesgo de padecer EA y un elevado nivel confiere protección.
SíntomasEl Alzheimer se caracteriza en su forma típica por una
pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales, a medida que
las células nerviosas (neuronas) mueren y diferentes zonas del cerebro se
atrofian.
En un estadio precoz hay pérdida de memoria de hechos recientes,
una progresiva pérdida de habilidad para ejecutar pequeñas cosas tales como
trabajos rutinarios, de casa, etc., cambios de personalidad y de la capacidad
de juicio.
La forma familiar se caracteriza por la edad precoz de presentación y
la coesxistencia de signos neurológicos; además de que no muestra predilección
por ningún sexo, y tampoco influye en el orden de nacimiento. La trasmisión
sería autosomica dominante, con penetración casi completa.
La forma esporádica según su evolución puede ser benigna y
extrapiramidal.
Los signos cognitivos incluyen dificultad al hablar, confusión,
desorientación, problemas de razonamiento y de cálculo.
El Alzheimer sólo se puede diagnosticar después de la
muerte, cuando se consigue examinar los tejidos cerebrales, bajo el microscopio y se confirman los cambios que son característicos de la enfermedad.
El 90% de los casos pueden ser diagnosticados por un médico experimentado en el campo de la demencia, antes del fallecimiento del paciente;
a través de un examen neurológico, pruebas de laboratorio y de imagen
(tomografía axial computada, resonancia magnética nuclear o SPECT; por su
siglas en ingles, Single Photon Emission Computed Tomography).
En esta enfermedad, al igual que otros trastornos progresivos, el
diagnóstico se hace más evidente a medida que transcurre el tiempo y se va
desarrollando un mayor número de signos y síntomas cognitivos (ver arriba).
Por ende, el diagnóstico es bastante difícil en sus primeros estadios,
en los que la perdida de la memoria constituye el principal problema.
Son fundamentales para el diagnóstico los antecedentes sobre el posible
abuso de bebidas alcohólicas, la educación recibida, la experiencia laboral, la
exposición a sustancia químicas tóxicas, el historial psiquiátrico
(especialmente la depresión), cualquier cambio reciente en el estado emocional
del paciente o en los factores de estrés que pueda haber sufrido.
TratamientoAunque no existe una cura para el Alzheimer, en la actualidad hay medicamentos para
disminuir el progreso de la enfermedad y mejorar la memoria,la depresión y la ansiedad.
Si los medicamentos se utilizan de forma adecuada, pueden mejorar
notablemente la calidad de vida del paciente y de la familia o cuidador. Un uso
incorrecto repercuten en la calidad de vida y empeoran la enfermedad.
Prevención:
Algunos estudios sugieren que el adquirir o
incrementar el habito de leer es un factor protector.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario