Desde siempre hemos
escuchado diferentes versiones en
lo que al agua se refiere. Que si no es bueno tomarla mientras corremos, que si
tomar agua antes de entrenar nos hará rendir más… Nosotros en esta ocasión nos
vamos a detener en una afirmación que dice que beber agua muy fría después
de hacer deporte no es nada bueno.
Seguro que para
muchas personas se trata simplemente de un mito. En parte lo es, ya que no
siempre el riesgo de que nos haga daño está presente, pero por otro lado puede
afectarnos. Por este motivo nosotros vamos a analizar de qué manera puede
afectarnos la ingesta de agua muy fríadespués
de hacer deporte.
El agua es
fundamental en el deporte, ya que es la base de una correcta hidratación y
es un aliado perfecto a la hora de reponer sales minerales que perdemos con el
sudor. Pero es necesario saber cómo usarlo. Siempre hemos dicho que es mejor
consumirlo a temperatura ambiente, ya que el organismo lo asimila más rápido y
mejor, y en pequeños y constantes sorbos, para garantizar una perfecta
hidratación.
Hidrocución
Pero en torno al
agua fría siempre se ha dicho que beberlo de golpe puede producir una parada
cardiaca. En cierto modo se trata de un mito, ya que las cosas no son así, pero
por otro lado puede suceder. Concretamente este efecto se conoce como hidrocución o
popularmente corte de digestión. Se produce porque el agua fría al entrar en
contacto con el cuerpo que está caliente, produce un reflejo cardiaco que puede
producir una alteración del ritmo cardiaco haciendo que disminuyan las
pulsaciones y hasta pueda llegar a producirse una parada cardiaca.
Es cierto que este
reflejo se produce cuando sumergimos el cuerpo en agua muy fría, ya que es más
fácil que suceda cuando el cambio de temperatura es a nivel de casi toda la
totalidad del cuerpo. Por beber agua muy fría no es tan fácil que se
produzca, pero existen casos de personas que se han visto afectadas por la
ingesta de agua muy fría después de hacer ejercicio.
Hiponatremia
Otra de las cosas
que nos puede pasar al beber demasiada agua fría tras hacer deporte es que
solamente repongamos líquidos y no sales minerales. Esto es lo que se conoce
como hiponatremia. Al hacer deporte perdemos a través del sudor agua junto a
sales minerales. Al hacer deporte la sensación de sed aumenta, ya que el
organismo necesita reponer líquidos, pero también sales minerales.
Nosotros a veces
cuando hacemos deporte comentemos el error de consumir únicamente agua fría sin
llegar a reponer las sales minerales perdidas. Esto produce un
desajuste en los niveles minerales del organismo. Sobre todo el sodio suele ser
uno de los minerales que se queda más bajo, ya que el agua apenas contiene.
Esto puede llegar a producir mareos, vómitos, calambres, aletargamiento…
Esta sensación
puede hacer parecer que el causante es el agua fría ingerida, y en cierto modo
lo es, pero no por su temperatura, sino por su falta de carga mineral. En
un ejercicio intenso es mejor echar mano de bebidas isotónicas ricas en
minerales, que nos ayudarán a reponer lo que estamos perdiendo.
Es cierto que
entorno al agua existen muchos mitos, y el agua fría no iba a ser menos, pero
en este caso estamos ante mitos a medias, y es que es recomendable que
después del ejercicio y durante consumamos agua del tiempo en vez de agua muy
fría.
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