La hipertensión
arterial es considerada la enfermedad crónica más frecuente en el mundo,
afectando a aproximadamente el 40 por ciento de la población adulta. Se produce
por un incremento de la presión que ejerce la sangre contra la pared de
las arterias, lo que daña a las arterias, obliga a aumentar el trabajo del
corazón y favorece el desarrollo de la arteriosclerosis, que puede provocar que
se dañen distintos órganos del cuerpo: corazón, cerebro, riñones, ojos, etc.
La presión arterial
se puede medir mediante el esfigmomanómetro u otros aparatos de automedida
electrónicos. La medida consta de dos valores la presión arterial
sistólica o máxima que mide la presión de las arterias cuando el corazón
se contrae (sístole) y de la presión arterial diastólica, que es la fuerza que
la sangre ejerce en la arterias cuando el corazón está relajado (diástole).
Para saber si una
persona es hipertensa es preciso pues el medir la presión arterial de forma
correcta, en condiciones adecuadas y siguiendo unas normas establecidas. Se
tomará la presión arterial en estas condiciones como mínimo 2 veces,
separadas entre sí más de 1 minuto.
Si en esta toma la
presion sistólica es mayor o igual de 140 mmHg o si la presión diastólica es
mayor o igual de 90 mmHg, se debería acudir a un profesional sanitario médico o
enfermera, quienes comprobarán estos valores midiendo la presión arterial en
condiciones adecuadas, por lo menos en 3 ocasiones separadas una de otra al
menos una semana durante un tiempo no superior a tres meses.
Si en esos
controles realizados por profesionales sanitarios se objetivan cifras de
tensión arterial iguales o superiores a 140-90 mmHg, se considerará que esa
persona tiene hipertensión arterial.
A la población en
general se le recomienda tomar la presión arterial al menos una vez hasta los
14 años de edad; cada 4 o 5 años desde los 14 hasta los 40 años de edad, y cada
2 años a partir de los 40 años, sin límite superior de edad.
Aunque la
hipertensión arterial en general no se puede curar, sí se puede controlar
mediante la instauración de unas normas higiénico dietéticas y en ocasiones con
el uso de medicamentos.
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