Todas nos preguntamos cuál es el secreto para tener unos glúteos firmes,
y la verdad que no hay demasiado misterio en el asunto: ¡hay que moverse,
mujeres! Y sí, podremos tener una linda cola por naturaleza, pero solo el ejercicio nos ayudará a mantenerla a través del tiempo y, por
supuesto, a mejorarla.
Si quieres que tus pompas luzcan mejor que nunca, deja de lado la
pereza y la excusas y ponte a hacer alguno de estos ejercicios para tonificar glúteos, que perfectamente puedes hacer en
tu propia casa. Son muy efectivos y si los practicas con constancia, en poco
tiempo verás muy buenos resultados en tu parte trasera.
Ponte ropa cómoda, prepara una botella de agua y ¡a practicar!
#1 Sentadillas
Las sentadillas son uno de los
mejores ejercicios para los glúteos, ¡así que no hay excusas! Si las comienzas a
hacer varias veces por semana, notarás tus nalgas más firmes y formadas en poco tiempo. También las sentadillas fortalecen muslos y
cadera.
Párate con las dos piernas levemente separadas a la altura de los
hombros. Dobla las rodillas bajando poco a poco la cadera, cuidando de que
queden por detrás de los dedos de los pies. Mientras tanto, debes mantener la
espalda derecha y bajar la cadera como si quisieras empujar algo hacia atrás
con tu trasero.
Para darle más intensidad a las sentadillas, sostén una pesa en cada
mano y flexiona los brazos hacia arriba colocando cada pesa a los lados del
rostro.
Haz 2 o 3 series de 8 a 16 repeticiones.
#2 Estocadas
Parecen fáciles, y de hecho lo son, pero cansan rápidamente, pues es un
ejercicio con el que trabajamos casi toda el área inferior del cuerpo. En una
estocada, la pierna de adelante trabaja gluteos y muslos (los músculos isquiotibiales) y la pierna de atrás, los cuádriceps y
las pantorillas. Así que si quieres piernas
y glúteos perfectos, ponte a practicarlas.
Párate con las piernas levemente separadas a la altura de los hombros.
Con la espalda derecha, da un paso adelante flexionando ambas rodillas en 90
grados. Importante: el muslo de la pierna de adelante debe quedar paralelo al
suelo; la rodilla de la pierna que está adelante debe estar a la altura del
tobillo (debes poder mirarte los dedos del pie) y la rodilla de la pierna de
atrás casi tocando el suelo. Vuelve a la posición inicial y repite con la otra
pierna.
Para darle más intensidad al ejercicio, levanta una pesa con cada mano.
Haz 1 a 3 series de 10 a 16 repeticiones con cada pierna.
#3 Extensión de la cadera
La extensión de la cadera en posición cuadrúpeda, también llamado
"patada de caballo", es uno de los ejercicios para tonificar los gluteos más completos, pues necesitamos contraer el
músculo para hacer el movimiento.
Ponte en posición cuadrúpeda (cuatro patas) apoyando codos, antebrazos
y rodillas en una colchoneta. Levanta una pierna hacia atrás, con la rodilla
formando un ángulo de 90 grados y la planta del pie mirando el techo. Es
fundamental que mantengas el cuello recto y la espalda derecha; para ello debes
mantener también tus abdominales contraídos. La cadera, el muslo y la rodilla de la pierna levantada deben
quedar alineados paralelos al suelo.
Para darle más intensidad a las "patadas", coloca una pesa
detrás de la rodilla de la pierna que estás levantando. Haz 1 a 3 series de 10
a 16 repeticiones con cada pierna.
#4 Andar en bicicleta
Si los ejercicios
para glúteos localizados te aburren, puedes tonificar esta parte del cuerpo
con deportes. Uno de los mejores es andar en bicicleta, ya sea con spinning o indoor cycling en el gimnasio o al aire libre.
Esta actividad ayuda a tonificar
muslos, cadera y nalgas, y al mismo tiempo es un excelente ejercicio
cardiovascular o ejercicio aeróbico, que entrena tu corazón, mejora tu
resistencia y ayuda a quemar
calorías y reducir grasas. ¡Y sin duda andar en bici es mucho más divertido!
#5 ¡Subir y bajar escaleras!
Si no te apetece ir al gimnasio, ni te gustan los deportes, pero aun
así quieres darte a la tarea de mejorar
tu trasero te propongo algo
muy pero muy fácil subir y bajar escaleras. Esta actividad tan cotidiana puede ser un gran ejercicio para la cola. Además, si lo haces rápidamente también
ayuda a quemar calorias.
Comienza subiendo de a poco. Con más entrenamiento, sube con más velocidad. Al bajar, házlo despacio para no
lesionar tus rodillas. Olvídate del ascensor de la oficina o tu departamento,
¡y házte amiga de las escaleras!
Practica estos ejercicios varias veces a la semana, con constancia, y
antes de lo que imaginabas vas a notar los resultados. ¡¿Qué esperas para
comenzar?!